La conexión de tu marca
La crisis que viven las empresas en relación con el posicionamiento de sus marcas es que la gente, en un altísimo porcentaje, no cree en las promesas y asocia con engaño la publicidad realizada.
El mayor reto al que se enfrenta cualquier empresa, hoy y siempre, es el de presentarse de manera auténtica y sincera ante su público. Los beneficios son las consecuencias, no la causa del éxito de estas.
A la mayoría de la gente en el mundo no le importaría que el 73% de todas las marcas desaparecieran mañana. Estas personas creen que tan solo el 20% de las marcas tienen algún tipo de impacto positivo en sus vidas. En Europa la consideración es aún peor, aquí el porcentaje de las marcas que no tienen relevancia para la mayoría de la gente sube a un asombroso 93%. Este informe lo realizó el grupo Havas Media. En el mismo estudio comenta que el 71% de los europeos piensa que las grandes compañías deberían involucrarse más activamente en resolver problemas sociales y medioambientales.
La conclusión de este estudio es que las marcas, se deben de renovar radicalmente para conectar con la gente y evitar transformarse en comodities, perdiendo todo su valor diferencial.
Las marcas con potencia, con mensaje, con valores, terminan asociándose con las personas y pasan a formar parte de su estilo de vida. Cuantos casos de marcas conocemos que han marcado tendencias. (Patagonia, Icebreaker, Whole Foods Markets, The Body Shop, son algunas de las marcas que han conseguido conectar con las necesidades espirituales de su público, ellos no venden productos, si no que la gente asocia identidad.
La marca VW cuando lanzó su escarabajo Beetle representó una afirmación de individualismo y confianza en el espíritu del momento para muchos jóvenes profesionales en un mundo demasiado competitivo y materialista. Igualmente, cuando lanzó su camioneta de ruta que adquirieron los jóvenes con aires de libertad (hippies).
Otras marcas como Harley Davidson, Diesel, Coca Cola, Nike, Zara son ejemplos de integración y confianza. Igualmente, otras como Bic o Kodak quedaron en el camino por no adaptarse a las nuevas realidades.
El mundo esta organizado en tribus que buscan un líder (Seth Godin. Tribes: We Need You to leads Us.2008). Pues justamente este es el papel último de una marca: reunir personas alrededor de una visión evolutiva del mundo, inspirarlas y motivarlas para actuar acorde con ellas.
Una marca debe investigar y conocer los caminos para servir mejor a sus clientes, ayudarles a conciliar razón y emoción y acompañarlos en un proceso de compra equilibrado y satisfactorio.
Fuente: El marketing de la felicidad (Giuseppe Carballo)