Manuel Zaplana opina sobre el Reto Educativo
LOS 10 RETOS DE LA EDUCACIÓN POSTCOVID
El efecto COVID ha provocado un acelerón en la adaptación de todos los sectores, y la educación no ha sido para menos.
Desde la universidad europea ya veníamos implantando un sistema un de aula virtual y esto nos ayudó a salvar el periodo de confinamiento pudiendo continuar con las clases en remoto y testar este modelo de enseñanza.
Tras el confinamiento y con la vuelta a la presencialidad, mis conclusiones sobre el futuro de la educación son las siguientes:
- Dentro de la educación online tenemos que diferenciar las sesiones pregrabadas, hasta hoy conocidas como “formación online”, de las sesiones en remoto y riguroso directo, donde la intervención de los alumnos permite que el profesor vaya adaptando contenido y contribuya a una experiencia más pragmática y participativa, con un resultado más enriquecedor cercano a las sesiones presenciales.
- No cabe duda que la presencialidad sigue siendo la experiencia formativa más completa, sobre todo en los casos donde la conexión del grupo forma parte esencial de la experiencia educativa.
Manuel Zaplana
Miembro del Comité de Expertos AER
Director del programa “Experto en Retail y Gestión del Punto de Venta” en la Universidad Europea de Valencia
El lenguaje gestual y corporal, los momentos compartidos en los descansos, el café o la cerveza…, etc, forman parte de la vida universitaria y también de postgrado. La presencialidad potencia la sensación de integración y pertenencia y esto motiva la actitud del alumno.
- Evidentemente las medidas sanitarias han formado parte de esta etapa y muy probablemente se mantengan algunas de ellas, en cualquier caso va a ser algo común en nuestra vida cotidiana y no un elemento que afecte de modo especial a la educación.
- La tecnología ha acelerado su entrada y debe adoptarse como un elemento facilitador y no diferenciador. Uno de los errores que se cometen con la introducción de tecnología en cualquier proceso, es que el objetivo sea el de ser más tecnológicos que los demás aunque esto complique el proceso y lo que es peor, obligar a su uso. Todavía existe una brecha tecnológica importante en la población, tanto a nivel de conocimientos como de acceso a ciertos equipamientos básicos como conexiones aptas en algunas zonas.
- El gran reto de los profesores y formadores, es el de adaptar los contenidos y formatos a las sesiones en remoto. Tiempos, discursos, ejercicios, presentaciones,…,etc, deben ajustarse, ser atractivas y motivar la atención del alumno en remoto. El feedback se ha convertido en un bien escaso durante una sesión formativa y esto puede provocar un descenso en la calidad de la enseñanza. Los formadores nos vamos a volver más exigentes en la demanda de actitud al alumno. Esto es algo que la comunidad educativa tiene muy claro y que con la enseñanza en remoto se ha puesto de total manifiesto.
El resumen de mis conclusiones para un futuro próximo de la educación es que la adaptación de los contenidos y formatos al entorno online modificará el portfolio de oferta dando lugar a programas mixtos (on y off) más cortos y especializados en el entorno de postgrado, manteniendo algunos formatos máster como buques insignia. En cuanto al área de grado me inclino por una continuidad presencial que contribuya a una vida universitaria más completa.